LA RUTA DE MIS COMPADRES

Hoy en busca de lo desconocido, encima de mi bicicleta, decidí hacer algo nuevo. Además de pedalear quería visitar a mis compadres. Una vez en la puerta de su casa y tras llamar varias veces a su puerta y no obtener respuesta decide marcharme, pero entonces, gracias a mi visión lejana, observe la silueta de una bella mujer. 

Tenía el cabello largo estaba sentada en un banco, un rayo de sol atravesaba su largo cabello, mientras una suave brisa lo mecía. Conforme me acercaba a ella, mi corazón latía cada vez más fuertemente, si era ella, mi comadre con su nieta. Pues me alegre de no haber echo el viaje en vano tras acercarme y hablar con ella me dijo que mi compadre estaba planchando orejas y luego me ofreció café, el cual tuve que rechazar.                

Esto solo realzo el latir de mi corazón porque tenía que volver ha seguir pedaleando y un cafelito es un cafelito pero me arme de valor y dije: “no café malo” en fin por lo menos vi a mí comadre tras despedirme de ella emprendí el camino de regreso. Me di cuenta que en mi casa la queremos mucho, pero entones ¿el latir de mi corazón era por la bicicleta? ¿o no? Seria por las pedaladas.

Ya en casa a la que acabo de llegar después de lo ocurrido solo tengo una cosa que decir: COMPADRE la próxima vez que vaya a tu casa espero que este despierto, que para una vez que voy a tu casa estas acostado. Espero que cuando leas esto seas capaz de darme una explicación de por que a las 18.30 estabas en la cama.