“ASÍ ES EL COMIENZO: SE INTERIORIZA LA VISIÓN, SE ADENTRAN LOS SONIDOS, SE DEMORA EL PENSAMIENTO Y TODO SE INTERROGA”.

Se puede entender como el proceso de la vida de una persona, desde que nace, a lo largo del crecimiento, y hasta que se convierte en una persona madura y con consciencia. Podríamos interpretar la interiorización de la visión como la adaptación de la mente a las imágenes que llegan a sus ojos y que son descodificadas a través del cerebro. Muy relacionada con la visión estaría también el sentido del oído, que nos permite apreciar de dónde provienen los sonidos y así atribuirles a las imágenes percibidas más información. Acto seguido nos encontraríamos con el pensamiento, que comenzará a desarrollar la mente del ser humano para conocer el mundo por medio de sus sentidos y de su culturización, lo que dará sentido a las miles de preguntas que nos van surgiendo y, de este modo, darles respuesta. Por último, este pensamiento provocará que comencemos a dudar de la información que hasta entonces eran hechos para rebatirlas y desarrollar una capacidad crítica de manera que se ponga en duda todo aquello que no comprendemos o con lo que no estamos de acuerdo.